¿En qué consiste la educación en valores?

La educación en valores resulta esencial para incorporar personas con valores éticos a la sociedad actual. Desde hace algunos años, las escuelas han dejado de impartir clases magistrales sobre contenidos y ahora se centran también en los valores que obtendrán tus hijos. De esta forma, los alumnos adquieren competencias sobre igualdad, empatía, preservación del medio ambiente… También se ha optado por una educación que atienda a las necesidades especiales que cada niño o adolescente pueda tener.

Objetivos de la educación en valores

El principal objetivo que se tiene con esta educación es conseguir que tus hijos creen una sociedad mejor en el futuro. Para ello, se trabajan algunos aspectos como:

– Espíritu crítico. Es esencial que los alumnos aprendan a cuestionarse la información que les llega y que la comprueben por sí mismos para asegurarse de si es o no cierta.

– Responsabilidad. Otra de las claves para la educación es hacer personas responsables, que asuman tareas y las realicen a la perfección.

– Igualdad de oportunidades y tolerancia. Es importante que el alumnado conozca que, aunque no todos somos iguales, el respeto, la tolerancia y la igualdad de oportunidades son primordiales. La diversidad mejora nuestra sociedad.

– Promoción de hábitos saludables. Si desde un inicio se inculcan buenos hábitos como el deporte y una alimentación equilibrada, es más probable que se sigan cumpliendo en el futuro.

– Desarrollo sostenible y conciencia medioambiental. El planeta está sufriendo,, por lo que educar a los niños en este aspecto ayudará a que se interesen por remediarlo, cuidarlo y preservarlo.

¿Cómo se introducen en la escuela?

Estos valores no tienen por qué tratarse en una asignatura concreta en la escuela, sino que hacen referencia a unos conocimientos transversales. Esto significa que han de mantenerse durante todas las asignaturas, pero también fuera de éstas en momentos de recreo, comedor escolar o actividades extraescolares.

Así mismo, los padres deberán cooperar fuera del colegio para conseguir este propósito. Se trata de que entre todos inculquemos a los niños y adolescentes valores adecuados para mejorar la sociedad.

Para introducirlos en el aula, lo mejor es predicar con el ejemplo. A partir de ahí, se puede invitar al debate, rechazar todo tipo de discriminación, corregir comportamientos sin estigmatizar al alumno, proponer actividades grupales, trabajar el liderazgo como diferencia del poder y explicar que es posible cambiar para ser mejores.

Temas tratados desde la educación en valores

A continuación, te mostramos algunos de los temas más frecuentes para tratar en la educación en valores.

Igualdad y desigualdad

Es muy importante fomentar la diversidad, trabajar las inteligencias múltiples y mostrar que cada niño tiene algo que lo distingue y lo hace especial. Sin embargo, esta aparente desigualdad tiene que servir para introducir la igualdad de oportunidades. Todos somos diferentes, pero merecemos un trato igualitario.

Empatía

Si se ayuda a mejorar la empatía de los niños, sabrán ponerse en el lugar de otras personas. Esto, como sabrás, es esencial para la resolución de conflictos y la mediación, tan importante en nuestros días.

Preservación del medio ambiente

Es importante que los niños entiendan que el planeta no es únicamente una fuente de recursos ilimitada, sino que hay que protegerlo. Además, este punto no se refiere únicamente a la contaminación, sino también a todas las especies que en él se encuentran.

Detección de necesidades especiales

Los niños empáticos sabrán detectar algunas necesidades especiales en ciertos grupos de personas. De este modo, se les brindará ayuda y protección siempre que lo necesiten.

Actividades o juegos que se pueden llevar a cabo

Los juegos y actividades para lograr educar en valores pueden realizarse en diferentes asignaturas o incluso fuera de las aulas. Una forma de trabajar estos aspectos es mediante cuentos con una fábula final. Por ejemplo, un cuento sobre la diversidad sería una buena opción para trabajar la tolerancia y el respeto.

Otra actividad idónea para trabajar la responsabilidad es ofrecer la confianza para realizar tareas de cierta envergadura, fuera de la línea de las trabajadas en el aula. Por ejemplo, si la clase cuenta con una mascota, se podrá elaborar un pequeño calendario donde cada alumno sea el responsable de limpiarla, darle de comer, reponer el agua… El responsable de cada tarea tendrá que indicar con una firma o un dibujo que la ha realizado correctamente.

La recogida de basura en el patio del colegio es otra de las actividades más sencillas para concienciar a tus hijos sobre el medio ambiente. Además, puede relacionarse fácilmente con otras materias como matemáticas o ciencias naturales.

En definitiva, la educación en valores ayudará a formar a los niños para que se incorporen a la sociedad y consigan mejorarla poco a poco. En nuestros colegios de Madrid y Las Palmas de Gran Canaria creemos firmemente que la educación es la inversión más idónea para mejorar el futuro.