Deportes de invierno ideales para tus hijos

Brains, como una de las mejores instituciones educativas, coincide al considerar muy importante el deporte de invierno para niños. El esquí, el snowboard y el resto de prácticas deportivas sobre nieve son experiencias muy divertidas, ideales para compartir. Así, desde nuestro centro te animamos a potenciar estas actividades extraescolares.

Deporte de invierno para niños: ventajas educativas

La educación física y el deporte infantil mejoran el desarrollo físico, mental y emocional. Las instalaciones deportivas de tu colegio son, por ello, determinantes. Los niños, gracias a la actividad física que realizan en su centro educativo, aprenden hábitos saludables, como el trabajo en equipo y la socialización. Además, crecen sanos y se lo pasan muy bien.

El deporte para niños en invierno es una opción inaplazable. Se presenta con un plus adicional de posibilidades. Más allá de practicar en estas fechas las disciplinas habituales —fútbol, baloncesto, tenis, atletismo, gimnasia rítmica, patinaje…—, hacer deporte en la nieve es fabuloso.

Ventajas del esquí como deporte para niños

¿Es buena idea apuntar a los hijos a actividades extraescolares en la nieve? La respuesta es sí. Son muchas las ventajas que se obtienen al deslizarse por las superficies nevadas.

Estos beneficios, propios del esquí, son extensibles al resto de las disciplinas:

1. Refuerzo y tonificación corporal. La musculación de los niños se multiplica al esquiar, ya que es un deporte muy completo en el que participan muchos grupos de músculos. Sobre todo, las piernas, los brazos, la espalda y el torso. Al ser una actividad de resistencia, también ayuda a mantener la forma física.
2. Fortalecimiento del sistema cardiovascular. El corazón trabaja mucho. Hace posible quemar numerosas calorías y ayuda a prevenir enfermedades. Practicar desde niños favorece tener un corazón fuerte y saludable.
3. Pulmones oxigenados. Se disfruta del contacto con la naturaleza, respirando aire puro. Su práctica habitual hace que los peques respiren mejor.
4. Equilibrio y capacidades. Exige desarrollar el equilibrio y la coordinación corporal. A partir de los 5 años, este deporte para niños optimiza la psicomotricidad infantil.
5. Mayor motivación y concentración. Ir superando retos y vencer los primeros miedos supone un refuerzo para la seguridad personal del alumnado. Se motivan y aprenden a concentrarse.
6. Amor por la naturaleza. Disfrutar del contacto con la naturaleza les lleva a valorar el medioambiente y aprenden a cuidarlo.
7. Deporte en grupo. El esquí combina la experiencia deportiva individual con el disfrute compartido. Es idóneo para practicarlo en familia o con amigos, y no necesariamente compitiendo.
8. Adiós a la rutina. Estas escapadas periódicas a las estaciones de esquí liberan tensiones y posibilitan romper con la monotonía. ¡Es un gran antídoto contra el sedentarismo infantil!

Desde Brains primamos el deporte para niños en nuestro currículo. Por eso, fomentamos el deporte en invierno para niños.